FISKER Karma 2010
El Fisker Karma es un auténtico laboratorio rodante. Además de su impresionante diseño, lo que más llama la atención es todo el batallón de soluciones tecnológicas que adopta. El motor térmico que monta, colocado en posición central delantera, en un propulsor de gasolina turboalimentado de origen General Motors que rinde 260 CV. Además de este motor, incorpora otros dos eléctricos de 150 kW cada uno (unos 403 CV en total) ubicados cerca de cada una de las ruedas traseras. Por su parte, las baterías de ión-litio de 200 Kilowatios se pueden recargar en una toma de corriente eléctrica convencional. El Fisker Karma cuenta, además, con el sistema de frenada regenerativa, dispositivo a través del cual se capta la energía cinética generada en una frenada o deceleración, se transforma en energía eléctrica y se almacena en la baterías. Éstas, en pos de favorecer al máximo la distribución de pesos del vehículo y, por tanto, su comportamiento, están colocadas en una zona intermedia bajo el piso del coche entre el eje delantero y trasero.
El Fisker Karma tiene dos modos de funcionamiento. En primer lugar, bajo la opción ‘Stealth Mode’, el Karma se impulsa de forma cien por cien eléctricapudiendo recorrer hasta 80 km, con una aceleración de 0 a 100 km/h en seis segundos y una velocidad máxima de 153 km/h. Por otro lado, este deportivo de cuatro plazas también puede funcionar a través de la opción ‘Sport Mode’, en el que el motor de gasolina, las baterías y los motores eléctricos se encargan de mover a esta berlina de cuatro pasajeros. En este modo híbrido, la autonomía aumenta hasta los 483 kilómetros, la aceleración de 0 a 100 km/h también se produce en seis segundos, mientras que la velocidad máxima que se puede alcanzar se sitúa en los 200 km/h.
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